En Ecuador el mes en donde la temperatura está más baja precisamente es agosto, incluso las entidades de meteorología siempre recomiendan que las personas tengan cuidado con las corrientes de aire y los vientos, en mayor proporción en los sectores altos o cerca de la costa.
Es por eso que Radio Romance a través de esta nota te brinda varios consejos para que tu momento de descanso sea agradable, una de las principales causas de enfermedades gripales es que cuando dormimos no nos abrigamos correctamente, o no tomamos las medidas de prevención antes de acostarnos y conciliar el sueño.
En este artículo informaremos sobre cómo dormir de la mejor manera cuando el frío empieza a invadir el hogar.
1. Hacer ejercicios ligeros
Según un estudio publicado por la Revista de Fisiología Aplicada, antes de irnos a la cama (incluso minutos antes) podemos hacer algunos movimientos suaves para aumentar la temperatura corporal. Por ejemplo:
De pie, con las piernas separadas un poco, levantar los brazos.
Junta las palmas de las manos encima de la cabeza mientras inhalamos.
Bajar los brazos al exhalar. En este caso, repetiremos el proceso varias veces.
2. Beber una infusión
Una de las cosas buenas que tiene el verano en Ecuador, es la posibilidad de disfrutar de un delicioso té en la cama. Una bebida caliente a la hora de dormir cuando hace frío aumenta la temperatura corporal y evita llevar tanta ropa.
3. Tomar un baño caliente
Una hora antes de dormir toma una ducha o un baño de inmersión caliente para que el cuerpo se relaje y se mantenga la temperatura elevada.
Además, si agregamos sales o flores secas, los efectos serán aún mejores; ya que conseguiremos relajarnos con más facilidad.
Usar ropa “en capas” para dormir bien cuando hace frío
Es probable que tengamos más frío al irnos a dormir y, pasados algunos minutos, empecemos a sentir el aumento de temperatura.
4. Evitar las corrientes de aire
Si por debajo de la puerta o la ventana entra aire la habitación puede enfriarse con facilidad. Así que no dudemos en colocar cualquier objeto que bloquee el paso del viento exterior. De esta forma, el ambiente se mantendrá templado y no pasaremos frío.
5. Poner mantas “en capas”
Al igual que con la ropa, las mantas y edredones deben colocarse “de menor a mayor”. Así, apenas nos acostamos, estaremos más abrigados y, con el paso de las horas, iremos quitando algunas mantas sin perder el calor corporal.