La elección de las plantas para la oficina debe realizarse siguiendo las mismas pautas que para nuestro hogar. Si somos aficionados a la jardinería, podemos elegir plantas que requieran más cuidados. Si por el contrario somos nosotros los que nos olvidamos de regar, siempre debemos elegir plantas más resistentes y que requieran poco mantenimiento.
Además de este aspecto, que podemos aplicar tanto en el ámbito doméstico como laboral, también debemos considerar otras cuestiones igualmente importantes.
Algunos de ellos determinan directamente qué plantas de oficina podemos incluir en nuestra vida diaria.
La luz natural, fundamental a la hora de elegir plantas para la oficina
Quizás este sea uno de los aspectos que suele faltar en las oficinas actuales. Como la mayoría son espacios abiertos, pocas poses lo disfrutan. La falta de luz no significa que tengamos que renunciar a tener plantas en la oficina. Más bien, te obliga a buscar plantas de interior que no necesiten mucha luz.
- SANSEVEIRA
También se le llama lengua del tigre.
Muy exigente con el sol, pero no con el riego. Una al mes es suficiente en invierno y dos en verano. De hojas suculentas no se puede exponer a temperaturas inferiores a los 10 grados. Son plantas de crecimiento lento, por lo que a las plantas verdes no les importa un fertilizante mensual una vez que llega la primavera.
Además de su sencilla belleza natural, es una de las plantas de limpieza de la NASA.
- FITONIA
Una de esas plantas de oficina que destaca por su increíble sencillez. Ya sea que lo elijamos en verde intenso, claro o rojo, su simple presencia alegrará cualquier escritorio. No es exigente con la luz. Lo mejor: Lo ideal es que esté en un lugar luminoso, pero sin sol directo. A lo que hay que prestar atención es al riego. Es una planta húmeda, también para el medio ambiente. Aliviarlo es tan fácil como rociar sus hojas de vez en cuando.
Para disfrutarlo plenamente, no hay nada como saber cuidar con mayor precisión un Phyton.
- CACTUS
Pequeño, sencillo y eficaz. Los cactus son compañeros de oficina, y con razón. Además de ser muy resistentes, no requieren mucho riego. Basta con hacerlo una vez por semana. Además, entre sus variedades hay una que incluso recibe el nombre de cactus ordenador. Un apodo que expresa una de sus virtudes: la capacidad de absorber las ondas emitidas por estas máquinas.