Cuando pensamos en limpieza del hogar, es común enfocarnos en áreas visibles como pisos, baños y cocina. Sin embargo, muchos objetos cotidianos acumulan gérmenes y suciedad sin que lo notemos, lo cual puede afectar la salud de la familia. Aquí te presentamos una lista de objetos que suelen ser los más sucios en el hogar y que muchas veces pasamos por alto.
1. El Control Remoto
Usado a diario, el control remoto se convierte en uno de los objetos más contaminados. Está en contacto con múltiples personas y superficies, por lo que puede albergar bacterias y gérmenes. Para limpiarlo, utiliza toallitas desinfectantes o un paño humedecido con alcohol isopropílico al menos una vez por semana.
2. El Teclado de la Computadora
El teclado es un espacio perfecto para la acumulación de suciedad y bacterias, especialmente si se come cerca de él. Los estudios demuestran que un teclado puede contener más bacterias que un inodoro. Para mantenerlo limpio, utiliza aire comprimido para retirar el polvo y pasa un paño con desinfectante semanalmente.
3. Las Esponjas de Cocina
Las esponjas de cocina son un caldo de cultivo para bacterias debido a la humedad y restos de alimentos. De hecho, se estima que en ellas viven millones de gérmenes. Para desinfectarlas, se pueden meter en el microondas durante un minuto o remojarlas en agua con vinagre o lejía.
4. Teléfonos Móviles
Los teléfonos móviles están constantemente en contacto con nuestras manos y otras superficies, y rara vez se limpian. Los estudios muestran que los teléfonos pueden albergar hasta 10 veces más bacterias que la mayoría de los objetos domésticos. Limpia la pantalla y los bordes con alcohol isopropílico al menos una vez al día.
5. Las Manijas de las Puertas y Electrodomésticos
Las manijas de las puertas y electrodomésticos como refrigeradores, microondas y hornos son tocadas con frecuencia. Este contacto constante hace que acumulen bacterias y suciedad sin ser notadas. Se recomienda limpiarlas regularmente con un paño desinfectante.
6. Cepillos de Dientes y Vasos del Baño
Los cepillos de dientes y los vasos donde se almacenan tienden a acumular humedad, lo que facilita el crecimiento de bacterias. Es ideal desinfectar el vaso al menos una vez por semana y cambiar los cepillos cada tres meses o después de una enfermedad.
7. Las Cortinas y Alfombras
Las cortinas y alfombras acumulan polvo, polen y ácaros. Al no lavarse con frecuencia, estos textiles pueden desencadenar alergias y problemas respiratorios. Lava las cortinas cada pocos meses y aspira las alfombras semanalmente para reducir el riesgo de enfermedades.
8. Las Llaves
Las llaves de casa y coche pasan de mano en mano, y rara vez se limpian. Estos objetos pueden albergar bacterias y virus sin que lo notemos. Limpia tus llaves con toallitas desinfectantes o un paño humedecido en alcohol para mantenerlas libres de gérmenes.
9. Tablas de Cortar
Las tablas de cortar, especialmente las de madera, pueden acumular bacterias en los cortes y grietas. Es importante lavarlas bien después de cada uso con agua y jabón, y desinfectarlas con vinagre o lejía diluida.
10. Los Interruptores de Luz
Al igual que las manijas, los interruptores de luz son tocados constantemente y se suelen limpiar muy poco. Usa un paño desinfectante o alcohol para mantenerlos libres de gérmenes.
Consejos para Mantener una Casa Más Higiénica
- Establece una Rutina de Limpieza Semanal: Enfócate en los objetos de uso constante y difícil acceso.
- Usa Productos de Limpieza Adecuados: Elige desinfectantes que sean efectivos contra bacterias y virus.
- Realiza Cambios Frecuentes de Textiles: Lava las toallas, fundas y sábanas con regularidad para evitar la acumulación de ácaros y bacterias.
Mantener estos objetos limpios puede mejorar significativamente la higiene del hogar y reducir el riesgo de enfermedades.